La brecha digital genera importantes inequidades e impide que muchas personas accedan a distintas oportunidades y servicios que hoy se ofrecen a través de internet. Eliminar este factor de desigualdad debería ser una prioridad para los gobiernos de los distintos países. Así lo entendieron en Brasil, donde desarrollaron planes específicamente orientados a cerrar la brecha digital.
Uno de los objetivos de las autoridades es garantizar que las poblaciones que habitan zonas alejadas puedan tener conectividad con fines educativos, y, al mismo tiempo, accedan a la atención sanitaria. En este caso, el plan incluye desembolsos de dinero y nuevos accesos a servicios básicos a través de las telecomunicaciones.
Aún en un contexto macroeconómico complejo, marcado por una fuerte devaluación y un clima comercial global enrarecido, el gobierno brasileño redobló su apuesta por la inclusión con conectividad: por ejemplo a fines de 2024 el Ministerio de Comunicaciones anunció la inyección de 893 millones de reales (equivalentes en su momento a unos U$S 144 millones) para “viabilizar proyectos de inclusión digital, como llevar conectividad a escuelas públicas, favelas y zonas remotas”. Se espera que estas partidas permitan conectar 15 mil colegios públicos hasta 2026.
Además de la conectividad escolar, las autoridades impulsan el acceso a la salud a distancia. De hecho, informaron que sus poblaciones más aisladas ya cuentan con servicios de telemedicina, con acceso a la historia clínica electrónica poblacional y otras herramientas.
¿Cómo afecta la brecha digital al desarrollo económico y social de Brasil?
La inclusión digital es un factor vital para el desarrollo social y económico de los países. ¿Y qué avances logró Brasil para reducir la brecha digital? Como indica un analista de los premios WSA -que selecciona y promueve innovaciones digitales locales destinadas a mejorar la sociedad-, en años recientes consiguió progresos relevantes hacia una mayor conectividad digital.
De todos modos, todavía persisten marcadas desigualdades: “Las zonas rurales, en particular en las regiones norte y nordeste, están significativamente rezagadas respecto a los centros urbanos en términos de penetración y calidad de internet. Un estudio del CETIC reveló que solo el 41% de los hogares en zonas rurales tienen acceso, en comparación con el 89% en zonas urbanas”.
Este análisis detalla que en realidad en Brasil se lanzaron varias iniciativas para promover la inclusión digital. Entre otras, menciona el Programa Internet Para Todos. Se trata de un plan gubernamental destinado a brindar acceso a internet de alta velocidad a regiones remotas y desatendidas. En colaboración con municipios locales, utilizó satélites para brindar conectividad a comunidades que tradicionalmente carecían de acceso a internet.
Otra iniciativa destacada fue el Proyecto Telecentros.BR, lanzado por el Ministerio de Comunicaciones en colaboración con estados y municipios, “que estableció telecentros comunitarios en zonas urbanas y rurales desatendidas, ofreciendo acceso gratuito a internet y programas de capacitación informática”.
En la misma línea, otra iniciativa importante fue el Programa Banda Larga nas Escolas, una colaboración entre el Ministerio de Educación y el Ministerio de Comunicaciones, que tuvo como objetivo garantizar que todas las escuelas públicas, tanto urbanas como rurales, tuvieran acceso a internet de banda ancha.
¿Qué desafíos aún enfrenta Brasil en materia de inclusión digital?
Más allá de estos esfuerzos loables, es difícil que estos programas resulten suficientes para cerrar la brecha digital en este país gigante, que es el quinto mercado de teléfonos inteligentes más grande del mundo. Cabe destacar que Brasil es una nación marcada por importantes disparidades sociales y económicas. Según un informe de GSMA Association en 2023, la población brasileña conectada a internet móvil llegaba al 69%.
Es decir que prácticamente un tercio de la población permanecía ajena a esos servicios. Para esa fecha, el gigante sudamericano todavía presentaba una brecha de cobertura del 8% (personas que viven en zonas sin cobertura de banda ancha móvil), y una brecha de uso de 24%.
Este último índice traduce el porcentaje de la población que, a pesar de vivir en zonas con cobertura, no usan los servicios móviles, ya sea porque no pueden pagarlos (los dispositivos y/o los paquetes de datos), o no saben cómo usar los smartphones.
¿Qué problemas ocasiona la brecha digital?
Un artículo publicado en el blog del Banco Mundial destaca que “en América Latina, la brecha digital no es solo un problema tecnológico, sino un claro reflejo de la desigualdad de ingresos. Y Brasil no es la excepción. El acceso a internet, una puerta de entrada crucial a la educación, las oportunidades laborales y los servicios esenciales, sigue estando distribuido de forma desigual”.
Ese documento del Banco Mundial presenta los resultados de un estudio sponsoreado por Digital Development Partnership, que se realizó en seis importantes ciudades brasileñas (Belo Horizonte, Brasilia, Fortaleza, Manaos, Río de Janeiro y São Paulo) y rastreó las velocidades de internet móvil y fija en estas ciudades entre 2017 y 2023.
La investigación encontró que los barrios más ricos disfrutaban sistemáticamente de velocidades superiores, especialmente en redes fijas. Al analizar las velocidades de internet en las cercanías de los centros educativos, detectó que alrededor del 13% de estas áreas tenían velocidades inferiores al umbral de 80 Mbps necesario para un aprendizaje en línea eficaz, lo cual afectó a alrededor del 8% de la población en edad escolar.
Además, se observaron marcadas disparidades entre ciudades, siendo Belo Horizonte la que obtuvo el mejor rendimiento y Río de Janeiro la que registró el peor. En esta última ciudad las favelas generalmente presentaban velocidades de internet más bajas.
¿Existe una brecha digital en Brasil?
Al analizar la bibliografía que describe la situación brasilera, resulta sencillo deducir que en Brasil persisten las desigualdades en el acceso a internet. Como se señala en el documento del Banco Mundial, “si bien algunas regiones (como Santa Catarina) superan a algunos países de la OCDE en acceso a banda ancha, otras (como Acre, Amazonas y Maranhão) se quedan muy atrás. A pesar de las sustanciales inversiones en el sector de las telecomunicaciones, los esfuerzos no lograron garantizar un acceso equitativo”.
Ecosistema móvil brasileño
Un reporte de GSMA ya citado indica que en 2023 a nivel de telefonía móvil Brasil presentaba la siguiente combinación de tecnologías: 4G se llevaba el 83%, 5G el 9%, 2G conservaba un 4% y 3G un 3%. Para 2030 se espera que esta configuración cambie para ceder el protagonismo a 5G (78%), seguido por 4G (20%); 2G y 3G, en cambio, apenas tendrán el 1% en cada caso.
En 2023, la penetración de suscriptores llegaba a 74%, y se prevé que en 2030 ascenderá a 78%. La adopción de smartphones, por su parte, era de 88% en 2023, y llegará a 95% en 2030.
En el corto plazo, los analistas prevén un crecimiento moderado de las telecomunicaciones en Brasil. Factores como la expansión de 5G y la caída de servicios tradicionales redefinirán el mercado. Según la consultora Canalys, en 2024 este país tenía una base instalada de 175 millones de smartphones activos, lo que lo transformaba, por un amplio margen, en el mayor mercado de Latinoamérica. En ese año representó el 29% de los smartphones enviados a la región, sumando más de 40 millones de unidades, un aumento de más del 16% comparado con 2023.
Según este análisis, en el futuro “es posible que los proveedores sigan encontrando oportunidades con dispositivos económicos, a medida que el gobierno brasileño intensifique sus esfuerzos para reducir la brecha digital. En 2025, se desarrollará el Plan Nacional de Inclusión Digital, cuyo objetivo es apoyar al 7% de la población sin acceso a redes de telecomunicaciones. En este contexto, los smartphones de gama básica serán una herramienta de acceso necesaria para el crecimiento de la base instalada”.
Canalys pronostica un crecimiento del 1% para el mercado brasileño de smartphones en 2025, ya que se está acercando a un punto de saturación tras su crecimiento de volumen del 16,5% en 2024. Y sugiere que, con la entrada oficial de nuevos fabricantes en 2025 (HONOR y Vivo, que se sumarán al reciente ingreso de OPPO), este mercado podría transformarse. Los nuevos jugadores podrían afectar el liderazgo histórico de Samsung (39% de participación en 2024) y Motorola (25%).
Los datos presentados por Statista proyectan que entre 2025 y 2029 los ingresos del mercado de smartphones brasileño experimentarán una tasa de crecimiento annual compuesta de 0,48%. Desde esta óptica, en Brasil se “está experimentando un aumento repentino en la demanda de dispositivos asequibles con funciones avanzadas de cámara”.
Cómo impulsar el acceso
El documento “Closing de usage gap in Brasil”, de la GSMA Association, señala que las principales barreras para la adopción de internet móvil en Brasil están relacionadas con el costo de los teléfonos y la falta de habilidades digitales. Para una proporción significativa de la población, “un dispositivo con internet sigue siendo inasequible dados los niveles de ingresos actuales”.
Los planes gubernamentales darán un impulso importante. De todas formas, para aprovechar los nuevos servicios digitales, las personas que viven en áreas distantes necesitarán algo más que conectarse a internet: también precisarán teléfonos inteligentes modernos. Por lo tanto, habrá que enfocarse en facilitar este acceso.
La mayoría de los dispositivos que se venden actualmente en Brasil son de nivel básico. Pero los usuarios de distintos puntos del país están interesados en tener teléfonos con mejores prestaciones.
Esta situación indica que más allá de las necesidades que se le presentarán a las personas que viven en áreas remotas, en todo Brasil existen oportunidades de renovar y mejorar el parque de dispositivos. Para dar respuesta a esta necesidad, una alternativa que tienen a mano los operadores, minoristas y financiadores es aprovechar las herramientas de financiación, como el servicio de Trustonic.
Como empresa de tecnología SaaS que permite la financiación de dispositivos, Trustonic puede colaborar para que los brasileños accedan ya sea a su primer smartphone, o a un dispositivo más moderno que el que tienen actualmente, para que puedan acceder a los servicios que necesiten para tener una mejor calidad de vida.